El espacio Bell-look fue un reto, una locura quizá, en la que decidimos apostar en un momento crítico.
La apuesta ha sido y es arriesgada. Le hicimos más caso al corazón y al entusiasmo que a la razón.
Y de momento aquí seguimos. Al pie del cañón, imaginando mil cosas, poniendo en práctica las ideas que se nos van ocurriendo (algunas buenas y otras ...mejor lo dejamos correr...), intentando mejorar, sobrevivir día a día, compartiendo esta experiencia con todo aquel que desee hacerlo y quiera a su vez compartir algo con nosotras.
Bienvenidos a nuestro espacio.
